2023: Me adelanto a tu partida

diciembre 28, 2023

Es cierto que prometí que al inicio del 2023 iba a escribir un poco mas, pero no es mas que otra de mis promesas incumplidas a la vida; al menos intentaré dar, como siempre, un cierre a este año.

Las transformaciones llegan, no importa si son de manera voluntaria; cada vez entiendo mejor que hay muy pocas cosas que realmente podemos controlar y que no somos mas que pequeños navegantes en un gran océano agitado; junto con ese pensamiento salta otro, que me recuerda que las transformaciones son tanto internas como externas [aunque la mayoría del tiempo que ganas tiene uno de no salir de su zona de confort]; al final, la vida se mueve inexorablemente en la dirección que mejor le parezca a ella.

Siento que este año mis transformaciones han pasado mucho mas por lo interno, que han sido las mutaciones/evoluciones de mis propias creencias, la reevaluación de mis paradigmas, el redimensionamiento de mis miedos, la flexibilización de mis fronteras y la aceptación de lo nuevo. Todo ello, no ha hecho mas que sacudir con mayor ímpetu de lo acostumbrado mi acogedora inmovilidad natural. Después del golpe, se que me acomodo rápido a las nuevas circunstancias pero derrumbar algunas ideas incrustadas en el alma resulta una tarea permanente y que requiere un esfuerzo importante.

También es cierto que todo se construye con esfuerzo y nada es gratis, aunque pensemos que así sea.

Hoy miro con ansiedad y alegría lo que atisbo en el camino, el futuro llega con algunos ropajes diferentes a los que había imaginado, llega con otro ritmo y sabor, quizás hasta a destiempo pero, como ya dije hace unos párrafos, la vida se mueve «como le da la gana» y no nos queda más que abrazar y creer que podremos con todo.

Todo esto será motivo para seguir creciendo, para mirarme con mayor profundidad y detenimiento buscando resolver algunos de los nudos que llevo por dentro y entregando lo mejor que pueda a quienes me rodean; también será motivo para colocar los sucesos dentro de los niveles adecuados y que eso nos permita avanzar con una carga un poco mas ligera.

Ahhhh endemoniada incertidumbre, eres parte de nuestra vida apareciendo cada vez que miramos hacia adelante y a tu lado, de la mano, el miedo y la inquietud. Que difícil se vuelve vivir siempre apostando por el siguiente movimiento.

No me queda sino apostar por seguir avanzando/creciendo/construyendo, convivir con la certidumbre de que lo puedo hacer mejor para no vivir con la incertidumbre que generan mis limitaciones.

No me queda sino esperar que ese corazón ajeno que me cuida/espera/soporta/construye siga siendo parte de mi camino y podamos crecer/reír juntos durante todo el tiempo que podamos y si se puede, mas.

A todos ustedes amigos, espero que el 2024 los trate con cariño y generosidad. Se les quiere y recuerda a todos. Sean felices, aunque sea por ratitos.

Un abrazo fuerte.

Adeu

Extraños

junio 8, 2023

esa dura mañana

cuando dejaste la casa

solo se confirmó lo que hacia tiempo sabíamos

que en realidad ya te habías ido

solo faltaba ponerle las palabras

al silencio que había crecido entre nosotro

la formalidad llegó en forma de maletas arrumadas en un taxi

y la devolución de una llave

esa

que abría mas que la puerta de ingreso de nuestra casa

pocas cosas me ha dolido mas

que tus dedos soltando esa llave en mi mano

y ver la tristeza rodando lentamente por tu cara

nunca fue mas claro para mi

que el dolor causado por el amor

o el desamor

es físico

tuve tanto miedo de no poder seguir

por la certeza de saber que nuestros sueños se iban dentro de tus maletas

que las promesas que nos habíamos hecho

cayeron olvidadas en alguna grieta entre nosotros

y no supimos recuperarlas

durante tanto tiempo

perseguí el fantasma de tu recuerdo

en cada espacio de la casa

como un perrito faldero en busca de cariño

cuando el tiempo pase y haga su trabajo

dejando que las heridas mueran

para que florezcan las cicatrices

me gustaría preguntarte

cuando nos empezamos a volver dos extraños

unidos sólo por el cariño y las delicadas rutinas

No me arrepiento de mi tiempo contigo

únicamente me duele no haber dado la talla para ser lo que necesitabas

se que no fui mezquino en mi amor

pero no evita la certeza de que no alcanzó

Chau 2022

enero 22, 2023

Y solamente para no perder la costumbre, vuelvo a escribir, algo tardío, un cierre de año.

Este 2022 ha sido uno difícil, de ajustes personales, de aceptar situaciones que no son las ideales y que estaban lejos de lo que planifique para mi vida; pero la vida es, al mismo tiempo, jugadora y jueza, así que cambia y ordena las reglas de este juego a su antojo mientras se desarrolla la partida; nosotros somos solamente víctimas de sus caprichos.

Pero una de las capacidades de ser humano es la de tomar decisiones dentro del contexto en el cual nos encontramos, es justamente ahí donde reside la grandeza de nuestra especie, esa libertad de elección que nos permite tomar un camino u otro, que nos permite decidir la manera de enfrentar cada mañana con lo que ellas traigan en los bolsillos.

La resiliencia es una concepto que en los último años se ha puesto de moda; los «gurús» de la superación, del positivismo de la vida plena lo usan de manera permanente en lo que, para mi, no son más que discursos vacíos; sin embargo, es un concepto poderoso y que en mayor o menor medida, nos permite seguir cada día. Sin esa idea de continuidad hace mucho que como especie no estaríamos dando vueltas en este planeta.

Esta facultad de reordenarnos y conseguir dar pasos hacia adelante responde a una necesidad vital se supervivencia, considerando lo vulnerables que somos.

Es cierto, que poco control tenemos sobre nuestras vidas; todas nuestras planificaciones o decisiones pueden verse modificadas o anuladas en segundos por aspectos que ni siquiera entraban en las evaluaciones previas, por coyunturas o golpes de suerte (o mala suerte) que pueden cambiar todo. La resiliencia no significa, ni cercanamente, que uno no pueda sentir fastidio, tristeza o ira por esas circunstancias imponderables, sino mas bien que, a pesar de ellas, seguimos apostando.

Eso es lo que viene y toca, reconocer, aceptar, replanear y avanzar; encontrar dentro de nosotros el valor para volvernos a reagrupar internamente y seguir soñando con el objetivo trazado; si, porque considero que es preferible tener un objetivo aunque sea difícil de alcanzar por los giros inesperados en los que podemos estar envueltos, que vivir renunciando a ese mínimo espacio de control que de manera caprichosa queremos sentir que tenemos. No renuncio a lo que quiero, espero que ustedes tampoco.

Es por ello que si bien el año ya tiene unas semanas de avanzado, les deseo muchos retos, oportunidades y la capacidad de salir victoriosos en cada uno de ellos para conseguir o encontrar lo que desean.

Un abrazo con todos.

Adeu…

2021: La pandemia que aún vivimos

diciembre 31, 2021

Poco y nada escribo, pero a veces aun siento que las palabras fluyen por mis venas y me generan esta urgencia impostergable para dejar salir algunas ideas y sentimientos.

Arranco a escribir varios días antes del cierre del año; a veces las ideas nos invaden cuando quieren y no cuando las necesitas, no quedando otro remedio que dejarlas salir lo mejor que se pueda.

Comencemos por las obviedades, cada vez estoy más viejo y por eso algunos días empiezo a sentir lo que es inevitable, los golpes del paso del tiempo, en mi cuerpo pero principalmente en mi cabeza; empiezo a asustarme de la muerte y de que esta me llame pronto, en especial cuando veo las noticias de los amigos y conocidos que nos van dejando. Aquello que era una posibilidad, siempre presente, pero lejana, hoy es cada vez más palpable y con cada partida me envia un recordatorio que su fortaleza se hace mayor cada día que pasa, ambos sabemos que esta guerra la perderé yo. Me pregunto si será por eso mi miedo a dormir.

La soledad no me aprieta más que lo de costumbre, puedo vivir con ella; pero en el tiempo que me proporciona esta soledad me cuestiono si tomé y tomo las decisiones correctas, si no deje que mis miedos tuvieran demasiado control, si acaso mis espacios no fueron muy estrechos, mis fronteras muy marcadas, mis angustias muy presentes y mis debilidades muy fuertes. Se que no hay nada de malo en cuestionarse, de ahí salen las lecciones, pero estoy seguro que hay lecciones que he aprendido muy tarde, que mi «sabiduría» es tardía y por ello inútil.

El tren de las oportunidades no pasa dos veces en la misma estación.

Pero acá estoy. Un cierre mas.

El 2021 fue otro año atípico, con la pandemia aun viva y golpeandonos a todos; es difícil sobrellevar lo que este virus nos impone. Los grupos de amigos se han reducido, las oportunidades de verse de manera física también. Cargamos un miedo, algunos de manera superficial otros mas profundo, que ralentiza las interacciones sociales y nos haces desconfiar de quienes nos rodean.

Es ahora cuando los mas preparados deben estar dispuestos a ser una «voz amiga», llamar de vez en cuando a esas personas que consideres que pueden estar teniendo batallas mayores que las propias se vuelve casi una obligación. Pero quienes mas me preocupan son los niños, están perdiendo mucho mas que los adultos; para ellos, la falta de interacción social les va a cobrar un gran precio en sus habilidades, son ellos quienes van a tener que esforzarse mas por recuperar, en lo posible, una parte de la niñez que esta pandemia les está arrebatando.

No todo es malo, de ninguna manera, hay amor cerca mio, eso es indudable; muchos lazos se han fortalecido, la prueba está en que han sobrevivido esta lejanía física y en las oportunidades donde la virtualidad deja paso al mundo físico, la alegría es sincera y desbordante . De alguna manera, todos somos supervivientes, celebramos, sin dudar, el estar aun presentes.

Qué nos depara el 2022? De manera general un poco mas de lo mismo, el virus seguirá presente en nuestro mundo apuntándonos con una pistola, con las consecuencias que ello trae para nuestras vidas diarias pero solo nos queda seguir avanzando, no podemos darnos el lujo de detenernos por gigante que el esfuerzo sea, hay que poner un pie delante del otro, no importa la velocidad solamente hacerlo. Fijarnos pequeños objetivos que nos den un propósito y nos recuerden constantemente que debemos seguir. Buscar en nuestro interior la definición personalísima y temporal de lo que consideramos la felicidad para tratar de intersectarnos con ella en algún punto.

Para ir cerrando esta nota, les deseo salud, propósito, resiliencia y amor.

Adeu…

BREVEMENTE

febrero 2, 2021

Hoy regreso brevemente, quien diría que llegué al 2021, con tantas promesas rotas, con tantas otras cumplidas pero con las ganas intactas.

La vida se esta pasando a una velocidad inaudita, hace rato que intento ralentizarla pisando un freno que no existe. Maldito tiempo que no te detienes por nada, oh terrible vencedor eterno.

Tanto ha cambiado, tanto hemos girado, tanto he girado. Amé y desamé y volví a amar. Nunca nada está dicho, nada es eterno, pero todo lo es. Me aferro a mis querencias, no renuncio a ninguna.

Tengo miedos enraizados en el alma pero cuento con el valor suficiente que me permite seguir con una sonrisa en la cara y les digo que no es fácil. Cuanto he avanzado, pero que tan cerca estoy de donde siempre estuve. Estoy seguro que soy otro y sin embargo, sigo siendo el mismo tonto.

Tanto por agradecer y tanto por pedir disculpas. Que raro es todo. Extraño muchas cosas pero al mismo tiempo siento un alivio que me aligera el viaje. No se cuantas vueltas mas daré, pero estoy dispuesto a dar cada uno de esos giros.

Ojalá en algún momento regresen esas ganas locas que tenía por escribir, siempre extraño esta sensación de ponerle palabras a las pantallas en blanco. Espero ser mas constante, en este tema al menos.

El 2020 que partió fue extraño, lleno de cambios y situaciones nuevas, de retos impensado (pero que me hacen feliz), con mucho tiempo en soledad (pandemia del mal) pero aguantando con tranquilidad. No se que nos depare el 2021, esperemos que sea mas generoso con todos.

Por ahora los dejo nuevamente.

Ya regresaré.

Adeu…

Altura de vuelo

abril 7, 2020

 

algunas noches

cuando no soy buena compañía 

ni para mi

pienso que

quizás después de todo

no es mas que la urgencia

de entregar mi querer

solo para ser querido

para sentir que fui importante y alguien notó mi presencia

o quizás

tapar, brevemente, este abismo que se que dentro llevo

 

tal vez no es mas que engañarme

pensando que algún día

cuando de mi nada quede

sobreviva en el profundidad del recuerdo

una sombra que a mi se parezca

 

que quede claro

he sido honesto en la declaración de mis amores

he entregado lo que he podido

marcado por los límites de mis miedos

siempre con el peso en el alma

de pensar que no alcanzaré la altura de vuelo

necesaria

y por ello voy torpe

planeando a ras de tierra

con la duda viviendo como una pasajera tangible

sentada en un espacio que no le corresponde pero ocupa

 

a veces dejo las risas colgadas en alguna esquina

esa

donde la tristeza y la melancolía se encuentran

para conversar burlonas de mi vida 

y luego

de un paseo en levedad

camino de regreso a recogerlas

con cara de inocencia y arrepentido

sorprendido

de que aun se encuentren

suspendidas

esperando tranquilas que las use de nuevo

 

retorno

a mi interior

una y otra vez

tratando de mirar el espejo que nada refleja

ni las risas

ni mi sombra

ni tu ausencia

Y OTRO MAS QUE SE VA

diciembre 30, 2019

Aun cuando he abandonado casi por completo el blog y con ello la escritura, me quiero detener un tiempo para cerrar otro periodo. Hay tantas cosas por decir y tantas que debo callar. Entre ellas que, hace tiempo escribir se volvió un olvido, un ejercicio que ya no hago, solo el recuerdo de cuando las palabras se agolpaban en mi cabeza e intentaban salir como un torrente.

Hoy, entre las cosas que he perdido o suspendido, es esa capacidad de volcarme al papel, y sin embargo, estoy aprendiendo a hablar. Ironías de mi vida.

El problema es que aun no sé hablar a tiempo. Esto  no es nada nuevo, mi vida esta marcada por la asincronía.

Este 2019 ha sido un año emocionalmente duro, hasta el momento, el mas duro que he vivido. Un año de muchas pérdidas internas, de mucha tristeza. Un año de confusión y desorden, de falta de energía y norte, de lagrimas (muchas), de desesperanza, de errores que me han costado muy caro.

Me está siendo difícil superar este 2019, lo sigue siendo.

Es cierto que los reveses de la vida te llevan, o deberían, a lograr enseñanzas y aprendizajes; el problema es que el aprendizaje es una bestia esquiva que es muy difícil de capturar, ya que se esconde en los rincones mas oscuros y dolorosos de tu interior, hay que ser valiente para mirar ahí. Y aun cuando puedas someterlo, nunca será por completo; con suerte, podremos capturar la sombra de esa bestia.

En ese camino polvoriento y accidentado de aprendizaje me quedan algunas cosas que debo seguir trabajando y que he sujetado con las fuerzas que he podido lograr: hablar, pero no solo eso, sino a hacerlo cuando es el momento adecuado, este año, mis silencios han sido protagonistas y causantes de parte de mi situación; encontrar el valor para enfrentar con decisión aquello que tenga al frente, mi indecisión en algunos temas fue crucial, no puedo estar en la zona gris siempre; hacerle caso a mi corazón y evitar sobre racionalizar las cosas, porque a la larga evitan la toma de decisiones.

También estoy aprendiendo a dejar ir, a soltar, por mas dolor y pena que esto me cause; no soy nadie para interponerme en el crecimiento y felicidad de quienes digo querer; aunque crea que yo pueda ayudarlas a crecer y ser felices. Mirar desde el otro lado, entender que a veces el amor que uno propone no es el que la otra persona necesita, quiere o espera, por mas que uno lo entregue lleno de buena voluntad y con el corazón abierto, y por ello se convierte en una carga que es llevada con dificultad y se vuelve insalvable.

Tanto mas por aprender, por desaprender. Pero prefiero quedarme con unas pocas lecciones tatuadas en el interior que con muchas que no me dejen marca alguna.

Se que el 31 no termina nada, se que el 1 no comienza nada, mas que un nuevo ciclo de almanaque; pero de alguna manera espero que vivir ciclo a ciclo me permita dejar lo que hay que dejar y seguir caminando con la esperanza de que las cosas pueden ir mejor, que el dolor será menos, que la alegría será mayor, que aun se puede; un cierre artificial si, pero un cierre al fin y al cabo.

Quiero dar gracias por el amor que pude entregar, no me arrepiento ni una fracción de segundo por ello, pero mas aun por el recibido en todas sus dimensiones y profundidades, aunque no haya sabido llegar a tiempo al mismo. Me disculpo por mis asincronías.

No tengo sino el compromiso y la promesa firme de ser un buen amigo (el mejor que pueda), cuando así sea requerido por quienes ya no comparten mi camino; siempre tendrán un lugar en mí.

Crezcan, sueñen, encuentren su balance, sean felices, es todo lo que finalmente puedo desearles. Que el amor se multiplique para todos.

Feliz nuevo ciclo queridos amigos.

Y se viene otro cierre

diciembre 31, 2018

Raro 2018.

Muchas cosas han pasado en este nuevo período a concluir, muchas cosas buenas, muchas no tan buenas, pero no malas, muchas cosas que presagian un cambio en muchos niveles. El balance es positivo.

Pero el cambio es permanente no? el cambio es lo que nos mueve, la quietud absoluta no nos es natural y en el fondo, no existe.

La autocrítica siempre es un buen ejercicio; mirar atrás y tratar de analizar y comprender esta parte de tu vida, este pedazo de lo que eres, de lo que somos, de lo que soy,  que de alguna forma ayuda a construir lo que serás, lo que seremos, lo que soy.

No se puede construir un futuro sin mirar, de cuando en vez, el pasado para aprender de él.

Todo parece que se repite, al menos cuando uno lo mira desde lejos, pero en el fondo, no es así; cada aspecto cambia, a veces de manera imperceptible a veces de manera agresiva, pero lo cierto es que nada permanece; eso nos da miedo y nos permite seguir al mismo tiempo, al menos yo lo siento de esa manera. Lo cierto es que, mantenernos quietos no es una opción.

Espero haber aprendido, espero ser mejor, espero tener el valor para enfrentar las cosas, espero tener mas ideas y saber como llevarlas a cabo, espero ser mas.

No sé como venga el 2019, pero yo quiero estar mejor preparado para sortear lo que este año que llega tenga para mi.

A mis amigos, les deseo lo mejor, sepan disculpar mis ausencias y prometo estar mas presente. Si no he sabido estar, convóquenme, siempre me daré espacio/tiempo para estar con ustedes.

Se les quiere y aprecio mucho el que estén para mi.

 

 

EN LA NOCHE TODOS LOS GATOS SON GRISES

noviembre 4, 2018

Y la noche se encuentra

/con sus historias de amor y triunfo/

tentando a los idiotas

que caen en las mentiras

deslumbrados por las sombras y el alcohol

total

en la oscuridad todos los gatos son grises

 

Hay que recordar

siempre

no importa con quien te vayas

el truco estriba

en dejar la cama antes

que la noche pierda la batalla con el día

 

 

 

 

Martillo

abril 26, 2018

Déjate llevar

abre las manos

suelta

deja que el vacío te reciba

 

No busques protección

ni red

no busques alas

sé un mazo

que cae feroz

 

Coloca el miedo a un costado

conviértete en vendetta

no mires atrás

no queda nada por recordar

ya no importa quien fuiste

 

Deja que la ira te consuma

que sea el combustible predilecto

que alimenta tu desgarro

 

Acepta

cumple tu destino

no intentes escapar

has todo el daño que puedas

 

Irrumpe con fuerza

olvida el arrepentimiento

sé el martillo

que golpea el yunque

golpea con fuerza

golpea sin dudas

 

Desata tu interior

quiebra

aquello que se oponga

 

Libérate

de aquello que no te deja ser

la venganza

que vive en nosotros