esa dura mañana
cuando dejaste la casa
solo se confirmó lo que hacia tiempo sabíamos
que en realidad ya te habías ido
solo faltaba ponerle las palabras
al silencio que había crecido entre nosotro
la formalidad llegó en forma de maletas arrumadas en un taxi
y la devolución de una llave
esa
que abría mas que la puerta de ingreso de nuestra casa
pocas cosas me ha dolido mas
que tus dedos soltando esa llave en mi mano
y ver la tristeza rodando lentamente por tu cara
nunca fue mas claro para mi
que el dolor causado por el amor
o el desamor
es físico
tuve tanto miedo de no poder seguir
por la certeza de saber que nuestros sueños se iban dentro de tus maletas
que las promesas que nos habíamos hecho
cayeron olvidadas en alguna grieta entre nosotros
y no supimos recuperarlas
durante tanto tiempo
perseguí el fantasma de tu recuerdo
en cada espacio de la casa
como un perrito faldero en busca de cariño
cuando el tiempo pase y haga su trabajo
dejando que las heridas mueran
para que florezcan las cicatrices
me gustaría preguntarte
cuando nos empezamos a volver dos extraños
unidos sólo por el cariño y las delicadas rutinas
No me arrepiento de mi tiempo contigo
únicamente me duele no haber dado la talla para ser lo que necesitabas
se que no fui mezquino en mi amor
pero no evita la certeza de que no alcanzó