CRASH INTO ME

La vida esta repleta de casualidades, por lo menos así las vemos nosotros; situaciones que nos resultan inesperadas, algunas de final dulce otras no; pero todas ellas componen fragmentos de nuestras vidas y se vuelven parte de lo que somos. Hoy entiendo que no tenemos control sobre ellas, que algunas llegan para acariciarte y otras llegan para meterte un golpe.

Hace unos días estaba probando un mp3 conectado a la radio de mi carro cuando sonó esta canción de Dave Mathews Band, hacía mucho que no la escuchaba pero llegó en el momento justo, cuando iniciaba mi ciclo mañanero de reflexiones (es que hay mucho tiempo libre mientras uno maneja) y pensaba en algunos hechos de mi pasado cercano intentando darles algún sentido, lo cual no resultaba en otra cosa que un ejercicio inutil ya que explicar algunas situaciones, sin la intervención de otra persona que sea capaz de completar las piezas  sencillamente no tiene sentido.

Esta canción me recordó que algunas cosas son eso «crashes», choques y evasiones, encuentros y desencuentros, ganas y olvido, calor y frio. Al pensar eso me di cuenta que lo vivido siempre aporta, solamente hay que saber tomarlo con cuidado y colocarlo en el lugar preciso, que no siempre es facil, que a veces incomoda al incio, que otras uno no sabe que hacer con la pieza o con el vacio restante; pero ello no implica arrepentimiento de ninguna clase.

A mi me toca dar las gracias,  por que tuve la oportuidad de vivir nuevamente ciertas situaciones que me eran ajenas hace mucho tiempo, que quizás hubiese querido prolongar esta suerte por mas tiempo, claro que si; pero uno no es dueño sino solamente arrendatario de su vida así que con mucha menos razón puede cambiar el rumbo de una vida ajena.

Esto es para ustedes, pero quizás haya alguien que entienda mejor lo que acá digo.